Richard Whitman, tratante de ganado y poeta

Ataviado con sombrero, cazadora vaquera y bastón podría haber parecido un viejo cantante country americano o también un venerable patriarca gitano, aunque súbito percibí que se trataba de un ganadero o similar por ese aire, esa mirada tan peculiar del gremio y así me lo confirmó él sorprendido (la gente de Zafra lo sabemos bien).

Arropado en su aire bucólico como, a su decir, le caí bien, me estuvo recitando algunas coplas de su cosecha, de buena artesanía, que no he podido transcribir. Le he dejado hablar y hablar ante un vasito de vino peleón, vivaracho y lenguaraz, señalando modales desenvueltos y chocarrero, tanto, que estoy seguro que, de haber seguir allí con él (alegué motivos de trabajo como excusa), habría arramblado con toda la bodega y la despensa del bar y, seguramente, habría agotado mi paciencia.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Ya lo dice también la coplilla de la Vera alta "...con un pitarra en la mano soy tu poeta y hermano"