Solo escribo
cuando creo que tengo algo que decir. E incluso cuando podría escribir algo,
por ejemplo, el último viaje que hicimos a Lisboa hace ahora algo más de un
año, lo dejé pasar. La molicie en ocasiones me vence (tantas cosas han quedado
sin escribir). Pero entonces todavía no había aparecido el virus.
Durante mi
vida he tenido alguna crisis que me ha hecho callar, pero he vuelto a la
escritura (al arte) en la firme convicción de que para mí es un hecho vital al
entender la misma vida como una continua escritura que desemboca en el arte, la
sensibilidad y el conocimiento.
La vida es escritura y como la vida sigue y se abre paso frente a todo y a pesar de todo, yo seguiré escribiendo como quien lanza señales de vida para unirse en fraternidad con otras almas, con otras voces.
Bienvenidos a un nuevo año.
Comentarios